divendres, 21 de novembre del 2008

estrés, estrés... en la Patagonia

Me faltan palabras para describir lo que vivo, me faltan líneas para poder compartirlo, me faltan minutos para escribirlo. PERO LO INTENTO.

Desde el segundo día del viaje me da vueltas una idea, una sensación... que se ha ido confirmando a lo largo del viaje. Entre líneas, en algún post, ya ha aparecido tímidamente pero hoy lo escribo tal cual lo pienso: la contradicción en que Chile y los chilenos viven respecto a las comunidades originarias de estas tierras.

En Santiago, visitamos el Centro Cultural La Moneda: unas exposiciones increíbles sobre la artesanía de las mujeres mapuches y sobre artistas indígenas actuales. Un espacio de lujo, un montaje de primer nivel... Fuera, las calles llenas de afiches y pintadas pidiendo la libertad de los presos políticos mapuches y el respeto de los derechos de su pueblo. ¿? El indio convertido en un peligro para su gobierno y en un objeto de museo, en un recuerdo... en algo del pasado para la sociedad. Sin embargo, en las calles, ellos siguen tratando de respirar...

Hace 50 años, el gobierno chileno decidió 'crear' Puerto Williams, al sur del sur del mundo, para marcar soberanía frente a los argentinos. A un punto en el que nadie había tenido interés en instalarse nunca. Trasladaron a los soldados y descubrieron que quedaban ahí unos cuantos yaganes. ¡No hay problema! Cogieron a los 60 y los encerraron en un PortAventura cutre: una tiendita de artesanía donde las mujeres venden lo que hacen a los escasos turistas si llegan y cuatro casas de uralita podrida. El alcoholismo y la porquería son lo que, para el resto, les definen. El indio convertido en una atracción de feria de tercera, arrinconado en sus propios espacios. Y encima, los malditos, no dan las gracias de que les han regalado las casas. Eso sí, hemos construido al ladito un precioso museo en el que recogemos fotografías, dibujos, utensilios y comentarios sobre su religiosidad, conocimiento de las plantas o idioma.

Así podríamos seguir horas porque hemos almacenado cientos de ejemplos... No pretendo entenderlo y, mucho menos, juzgarlo. Pero si manifestar mi sorpresa.

4 comentaris:

Anònim ha dit...

Isabel Allende, la ilustre nieta de don Salvador ha retratado algunas pinceladas del pueblo mapuche en su torrencial, épica y previsible Ines del Alma Mia, una novela histórica sobre la conquista de Chile a cargo de los españoles, Pedro de Valdivia al frente. Es evidente que la novela trata de focalizar la conquista en la figura de Ines de España, extremeña que acompaña a Don Pedro de Valdivia en su lucha contra las adversidades, la propia Corona española, la envidia, la codicia...y los mapuches. Y este pueblo, originario del sur de Chile y salvajamente ultrajado por los conquistadores, es dibujado como un pueblo guerrero, bravo, salvaje, con unos valores que no tenían los rudos extremeños. Un pueblo en unión con la naturaleza. Son los mapuches quienes logran acabar con Valdivia (os he contado el final del libro...ups!) y son descritos como un pueblo a respetar. Solo palabras, palabras que se las lleva el viento tal como Àngels describe en su post. Aun hoy en la prensa nacional chilena los mapuches son portada por sus agresiones y atentados. ¿Que hecer con la memoria de un pueblo salvaje al que tu mismo aniquilaste? Encerrarla en un (hipócrita) museo y seguir azuzando el fantasma del salvaje que no sabe integrarse en la sociedad occidental a la que tanto gusta asemejarse (con notable éxito) el Chile actual. Gracias, Àngels por este post.

Anònim ha dit...

Me han entrado ganas de leer el libro de Isabel Ayende, y creo que lo haré.
Pero, querid@ anónim@, déjame recomendarte a Luis Landero, o a Dulce Chacón. Incluso a los dos. La rudeza no es condición común de pueblos, sino de cada uno de quienes la alimentan con su ignorancia.

Musgo Man

Anònim ha dit...

Amigo Musgo Man,
Te contesto tarde y mal, por motivos ajenos a Isabel Allende y su obra. Leí con atención la bella "Caballeros de Fortuna" del gran Lindero, cruzando la raya del realismo mágico latinoamericano. Todavía no me adentré en la obra de la tristemente fallecida Dulce Chacón, pero hoy cayó en mis manos "Cielos de Barro" y me decdidí a contestarte...Espero encontrar en las letras de Chacón una respuesta al porqué de la ignomiosa desmemoria histórica de los pueblos vencidos, para poder avanzar en la solución de las irresolubles dudas lanzadas al vuelo en el post de Àngels.
Gracias por tu sabiduría, Don Musgo.

angels ha dit...

La realidad tiene tantas caras como personas la viven, ¿no creeis? Me alegro que ambos, anónimo y Musgo Man, hayáis encontrado un espacio en este blog para intercambiar opiniones. De Chile, me traigo un libro editado por "Aún Creemos en los sueños-Le Monde diplomatique- sobre la Historia y luchas del pueblo Mapuche. Intentaré ver otra de las caras que complete las que ya conozco... sabiendo que ninguna de estas visiones es la cierta. Quizás pudiera serlo la suma de todas ellas...